
Jesús no se dedicó a la enseñanza de esas creencias dogmáticas innecesarias.
Y
no es de
recibo que el igualitarismo que postula la teoría marxista sea algo contrario al plan de
Dios para la humanidad, sino todo lo contrario, como vamos a ver.
U
n profeta
,
como Isaías, decía cosas como estas:
Aprended a hacer el bien, buscad lo justo, reprended al
opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.
¿No consiste, más bien, el ayuno que yo escogí, en desatar las
ligaduras de impiedad, en soltar las ataduras del yugo, en dejar
libres a los quebrantados y en romper todo yugo? ¿No consiste
en compartir tu pan con el hambriento y en llevar a tu casa a
los pobres sin hogar? ¿No consiste en cubrir a tu prójimo
cuando lo veas desnudo, y en no esconderte de quien es tu
propia carne?
H
ablando del Mesías que habría de venir, decía:
…juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a
favor de los afligidos de la tierra…
Otro profeta, Jeremías, añadía:
...Haced justicia cada mañana y librad a quien es despojado de
mano del opresor…
Así ha dicho Yaveh: Practicad el derecho y la justicia; librad
a
quien es despojado de mano del opresor; no maltratéis ni
tratéis con violencia al forastero, ni al huérfano ni a la viuda;
no derraméis sangre inocente en este lugar.
S
e podrían citar
m
ás textos del
A
ntiguo Testamento, pero para abreviar preferimos rematar
con uno del Nuevo Testamento. En el cántico «Magnificat»
,
la madre de Jesús dice:
El Altísimo... derriba del trono a los poderosos y enaltece
a
los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los
ricos
los despide vacíos.
¿N
o es esto una expresión de
opción preferencial por los pobres
? S
e co
m-
prende que durante siglos no se per
m
itió la traducción de
B
iblia a idio
m
as que la gente pu-
diera entender
,
y que aún hoy
en la
I
glesia
no se fo
m
ente su lectura entre el personal seglar
.
S
on cosas que se hacen a favor de las clases do
m
inantes de la sociedad
. L
as
C
o
m
unidades
C
ristianas
P
opulares
,
los grupos de
C
ristianos de
B
ase
,
asu
m
en el lla
m
a
m
iento de Jesús
para trans
m
itir sin recortes su
m
ensaje, que se pretende secuestrar, y contribuir a la
realización de su proyecto, que se pretende sofocar.
Por la parábola evangélica del Buen Samaritano sabemos que Dios bendice ese tipo de
acción caritativa. Pero el trabajo por el Reino de Dios es algo más. Actos de beneficencia los
realizan incluso millonarios como Amancio Ortega que se enriquecen con la explotación de
m
iles de personas
. E
se tipo de benefactores se benefician del siste
m
a de do
m
inación. Pero Jesús
y los profetas fueron perseguidos por el siste
m
a de do
m
inación por tener un proyecto
alternativo, un proyecto de liberación de los oprimidos, una opción preferencial por los
pobres. Si nos involucramos en el proyecto liberador necesitamos de toda la ciencia que, a
este respecto, nos pueda aportar la teoría marxista. Se puede decir sin complejos que el
Marxismo es un fruto muy digno de la tradición profético-mesiánica.