L
a teología no es inocente
,
no es una ciencia neutral
. E
stá al servicio de los intereses de
quienes la for
m
ulan
. P
uesto que en la sociedad se dan intereses contrapuestos
,
hay ta
m
bién
teologías que se contraponen en función de esos intereses
. L
a
T
eología de
la L
iberación
que inspira a nuestros
m
ovi
m
ientos de
C
ristianos de
B
ase
,
se define co
m
o una
opción prefe
-
rencial por los pobres
. E
stá claro
,
pues
,
que se trata de una postura contra la teología tra
-
dicional que, de hecho, fue siempre una «opción preferencial por los ricos».
L
la
m
ando a las cosas por su no
m
bre
,
hay que dejar claro que lo que subyace en esa con
-
frontación teológica es la eterna lucha de clases
. E
l tér
m
ino
«
lucha de clases
»
es drástica
-
m
ente eludido
,
evitado
,
en la literatura religiosa y ta
m
bién
,
en general
,
en los
m
edios de
infor
m
ación y co
m
unicación social
. S
e trata de que las vícti
m
as de este siste
m
a
,
los pobres
,
que son la
m
ayoría de la población
,
ignoren todo lo que se refiere a las causas de su des
-
graciada situación
. E
n el
m
arco de esa estrategia que tiene co
m
o objetivo
m
antener a los
explotados en la ignorancia de las causas de su explotación
,
se ha de
m
onizado el tér
m
ino
«
m
arxista
». E
s decir
,
se establece co
m
o un cordón sanitario en torno al
M
arxis
m
o
,
la ciencia
que estudia las causas y procedi
m
ientos de la explotación capitalista.
E
ntre los procedi
m
ientos o
m
edios de las clases do
m
inantes para
m
antener su do
m
inio des-
taca el ele
m
ento que en la teoría
m
arxista se deno
m
ina
«
aparato ideológico
». S
e trata de
todos los recursos para actuar sobre la
m
ente de las personas
,
co
m
o el control de la ense-
ñanza
,
el de los
m
edios de difusión
… E
s precisa
m
ente en este
m
arco de la lucha ideológica
donde se le ha asignado una función a las teologías religiosas
. E
l sistema tolera y apoya las
teologías que contribuyen a
m
antener la ignorancia y la pasividad de la población para que
no cuestione el siste
m
a do
m
inante
,
y condena, a título de
“m
arxistas
aportaciones co
m
o
las de la
T
eología de la
L
iberación
y su
opción preferencial por los pobres
.
E
stablecida y aclarada la contradicción entre a
m
bas teologías
,
interesa precisar cuál de ellas
puede ostentar lo que podría
m
os lla
m
ar una
legitimidad evangélica
”,
es decir
,
cuál de ellas se
atiene
m
ás fiel
m
ente al espíritu de la enseñanza de
J
esús de
N
azaret
. H
ay que aclarar que
esa contradicción no es algo reciente
,
ligado a la aparición de la
T
eología de la
L
iberación
tras el
C
oncilio
V
aticano
II. A
lo largo de la historia de la
I
glesia abundó la confrontación
entre a
m
bos tipos de teología
. M
ovi
m
ientos religiosos co
m
o los ebionitas
,
circunceliones
,
donatistas
,
beguinas
,
priscilianistas
,
bogo
m
iles
,
valdenses
,
husitas
cátaros
,
albigenses y
m
uchos otros
,
aunque
m
uy diferentes sobre otras cuestiones religiosas
,
coincidían sobre la
verdadera disyuntiva teológica:
su r
epulsa a la alineación de la
I
glesia institucional con
los siste
m
as de explotación
:
esclavis
m
o
,
feudalis
m
o
,
capitalismo
,
i
m
perialis
m
o
L
a represión eclesial de esos
m
ovi
m
ientos cristianos contestatarios se justificaba teológica
-
m
ente asignándoles el de
m
onizado título de
herejes
”. C
ontra los actuales colectivos cristi
-
anos progresistas se utiliza el de
m
onizado concepto de
“m
arxis
m
o
. P
ara que esa estrategia
descalificadora tenga éxito entre el público es necesario que éste tenga un gran des-
conoci
m
iento de la
B
iblia y de la
historia de la
I
glesia.
E
l conoci
m
iento de la historia eclesial nos ilustra que el concepto de
herejía
se basa en la
existencia de una ortodoxia
,
unos dog
m
as
y
el conoci
m
iento del
E
vangelio nos enseña que
B
oletín nú
m
. 69
- 18 de enero de 2025
Jesús no se dedicó a la enseñanza de esas creencias dogmáticas innecesarias.
Y
no es de
recibo que el igualitarismo que postula la teoría marxista sea algo contrario al plan de
Dios para la humanidad, sino todo lo contrario, como vamos a ver.
U
n profeta
,
como Isaías, decía cosas como estas:
Aprended a hacer el bien, buscad lo justo, reprended al
opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.
¿No consiste, más bien, el ayuno que yo escogí, en desatar las
ligaduras de impiedad, en soltar las ataduras del yugo, en dejar
libres a los quebrantados y en romper todo yugo? ¿No consiste
en compartir tu pan con el hambriento y en llevar a tu casa a
los pobres sin hogar? ¿No consiste en cubrir a tu prójimo
cuando lo veas desnudo, y en no esconderte de quien es tu
propia carne?
H
ablando del Mesías que habría de venir, decía:
…juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a
favor de los afligidos de la tierra…
Otro profeta, Jeremías, añadía:
...Haced justicia cada mañana y librad a quien es despojado de
mano del opresor…
Así ha dicho Yaveh: Practicad el derecho y la justicia; librad
a
quien es despojado de mano del opresor; no maltratéis ni
tratéis con violencia al forastero, ni al huérfano ni a la viuda;
no derraméis sangre inocente en este lugar.
S
e podrían citar
m
ás textos del
A
ntiguo Testamento, pero para abreviar preferimos rematar
con uno del Nuevo Testamento. En el cántico «Magnificat»
,
la madre de Jesús dice:
El Altísimo... derriba del trono a los poderosos y enaltece
a
los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los
ricos
los despide vacíos.
¿N
o es esto una expresión de
opción preferencial por los pobres
? S
e co
m-
prende que durante siglos no se per
m
itió la traducción de
B
iblia a idio
m
as que la gente pu-
diera entender
,
y que aún hoy
en la
I
glesia
no se fo
m
ente su lectura entre el personal seglar
.
S
on cosas que se hacen a favor de las clases do
m
inantes de la sociedad
. L
as
C
o
m
unidades
C
ristianas
P
opulares
,
los grupos de
C
ristianos de
B
ase
,
asu
m
en el lla
m
a
m
iento de Jesús
para trans
m
itir sin recortes su
m
ensaje, que se pretende secuestrar, y contribuir a la
realización de su proyecto, que se pretende sofocar.
Por la parábola evangélica del Buen Samaritano sabemos que Dios bendice ese tipo de
acción caritativa. Pero el trabajo por el Reino de Dios es algo más. Actos de beneficencia los
realizan incluso millonarios como Amancio Ortega que se enriquecen con la explotación de
m
iles de personas
. E
se tipo de benefactores se benefician del siste
m
a de do
m
inación. Pero Jesús
y los profetas fueron perseguidos por el siste
m
a de do
m
inación por tener un proyecto
alternativo, un proyecto de liberación de los oprimidos, una opción preferencial por los
pobres. Si nos involucramos en el proyecto liberador necesitamos de toda la ciencia que, a
este respecto, nos pueda aportar la teoría marxista. Se puede decir sin complejos que el
Marxismo es un fruto muy digno de la tradición profético-mesiánica.